Seguidor~ [Koichi]

por Invitado Miér Nov 03, 2010 2:39 pm

Tras haber podido llenar su nueva casa con algunos muebles decentes, en unas compras que, aún después de días, no habían acabado, decidió pasarse por el afamado y popular Mercado Negro. Le había contado sutilmente a Tetsuka cuales serían sus planes a partir de cierto momento, y el por qué eran necesarios mas seguidores que le fueran de utilidad en sus planes. Después de todo no se trataba solo de ir y atracar un banco.

Caminó a paso ligero, puesto que había comenzado a lloviznar al momento después de salir de casa, como si el propio clima intentase darle algún tipo de advertencia. Sonaba la mar de ridículo, y por ello no volvió a pensar mas en tonterías hasta llegar a la cornisa de la entrada del negocio, donde se sacó la larga gabardina negra y la sacudió; al igual que hizo con su pelo empapado. A pesar de no llevar por completo su uniforme de sacerdote, su profesión saltaba a la vista; ya fuese por sus gestos, sus expresiones pasivas y tranquilas o por los rosarios que le colgaban del cuello y la cintura.

-El otoño es tan impredecible -dijo, mirando a la mesa principal con una sonrisa afable-. Buenas tardes. Espero no molestar -avanzó, colgándose el abrigo en el brazo-. Estaba buscando a un hombre, que supere los veinte años, de personalidad fuerte y que tenga un buen físico. Puede que tenga que hacer algunos trabajos forzosos~

Tenía discreción y sutilidad. Ahora necesitaba fuerza e intimidación.

por **Kitty** Miér Nov 03, 2010 4:23 pm

Era un dia muy frio y aunque estaba dentro de la tienda igual hacia un frio incomodo pero no podia abandonar mi puesto asi que me puse una chaqueta y espere por un cliente ...... poco tiempo despues la puerta se abrio y entro un tipo con pinta de sacerdote , bueno , sea como fuera mi trabajo no era juzgar a los clientes y menos meterm con sus profesiones asi que sonrei amablemente e hize una suave reverencia

- sea bienvenido ^^

Manifeste antes de incorporarme y escuchar las indicaciones que me daba , al parecer el cliente ya tenia algo en mente asi que agrupe esos datos en mi cabeza recordando algun esclavo con esas caracteristicas

- entiendo , le mostrare algunas opciones , si le parece bien ...... sigame porfavor

Dije amable mientras lo conducia a las jaulas para que el mismo examinara a los ejemplares que iba a mostrarle

- este me parece una buena eleccion , puede observarlo si gusta

Dije señalandole la jaula para que se acercara y le diera un vistazo al chico que yacia adentro para ver si era de su total agrado

por Invitado Miér Nov 03, 2010 4:41 pm

Al parecer la chica ya tenía una idea específica de lo que quería dentro de su mente. Mirando a su alrededor, la siguió tras escuchar su petición, recorriendo el pasillo de celdas hasta detenerse en una de las primeras. Quedándose frente a los barrotes, observó al ejemplar que se le presentaba como “opción”.

Buen aspecto tenía. Desprendía un aura agresiva y dominante que no le era para nada indiferente, aún estando a mas de cinco pasos de él. Su cuerpo era dos veces el suyo, calculando de lejos, por lo que también tenía su aprobación respecto al físico. Inclinándose hacia delante, y con su particular y eterna sonrisa en los labios, le observó durante un largo instante. Luego volvió a enderezarse, colocando las manos tras la espalda.

-Parece que reúne las cualidades que busco, ¿como se llama? -con curiosidad, ladeó la cabeza, sin dejar de mirarle- ¿Sería posible llevármelo hoy? Tiene un porte interesante -dio un paso hacia la celda, llevando una mano a uno de los barrotes. La mirada pareció brillarle con malicia solo dedicada al esclavo.

-Je bent van mij~

Spoiler:

por **Kitty** Miér Nov 03, 2010 4:48 pm

El cliente parecia bastante interesado en el esclavo que le recomende , se acerco a el y lo miro mas de cerca mientras murmuraba unas palabras en un idioma bastante extraño aunque por el tono de su voz parecia ser algo incitante

- me alegra oir que le agrada ..... su nombre es Koichi y creo que es todo lo que usted queria

Murmure amable , el cliente dijo que queria llevarselo ya mismo por lo que me acerque e interrumpi esa escena

- claro que puede llevarselo hoy mismo , tenga la amabilidad de seguirme para cerrar el trato

Dije igual de cortez mientras me encaminaba de vuelta al mostrador , despues de todo el chico parecia querer llevarselo prontamente y yo no seria quien le hiciera esperar , ya en la recepcion saque una ficha de compra y una pluma y se las extendi al cliente

- debe llenar estos datos , pagar el costo del esclavo que esta escrito al pie de la ficha y sera suyo de inmediato

Ficha a rellenar
- Nombre:
- Esclavo:
- Directo o a Domicilio:
- Modo de pago: [Visa / Metálico / cheque]

Le explique amablemente y luego espere a que terminara de llenar el papel

por Invitado Miér Nov 03, 2010 4:59 pm

Incluso el nombre le pareció perfecto. No entendía demasiado de japonés como para atreverse con los Kanjis, pero tenía cierta noción de los números como para no reconocer una parte del nombre del esclavo. Sonrió, inmerso en algún tipo de idea, cuando sintió a la chica aposentarse a su lado. Estrechó los ojos producto de su sonrisa afable antes de asentir.

-Muy bien -contestó, separándose de los barrotes con una sutil caricia en estos, admirando la silueta del moreno hasta el último momento- Hasta ahora, Koichi~ -de sufijos no se enteraba, así que los omitía. Desapareció por el pasillo tras la vendedora, volviendo al principio.

Sujetando la chaqueta con firmeza, se inclinó para mirar el contrato. Sus ojos fueron directos al precio. Era de esperar que no saliese barato, pero por suerte aquello no sería problema; puesto que los recuperaría muy pronto. Eso y mas.

Ficha a rellenar
- Nombre: Alone.
- Esclavo: Koichi.
- Directo o a Domicilio: Directo.
- Modo de pago: Visa.

-¡Listo~! -se lo entregó a la muchacha- He aquí mi buena acción de la semana -gran sonrisa.

por **Kitty** Miér Nov 03, 2010 5:03 pm

Sonrei un poco al escucharlo , se oia bastante animado con la compra de aquel enorme chico , tome la ficha y la guarde en un lugar seguro antes de pasar la tarjeta por la maquina para cobrar el precio del esclavo , terminada la operacion se la devolvi a su dueño y tome el telefono

- porfavor espere unos segundos , llamare a los cuidadores para que liberen a su compra y lo traigan con usted

Dije amablemente mientras llamaba a los cuidadores y daba la orden de liberacion para Koichi

[Avisado]

por Invitado Jue Nov 04, 2010 8:50 am

Estaba en la celda, apenas había luz , la oscuridad lograba unas penumbras escalofriantes que hacían sentir un reparo muy evidente cuando te acercabas. En una de las esquinas estaba Koichi, las piernas descansaban abiertas, con las rodillas alzadas y las manos apoyadas en ellas en una postura desganada. Su ropa estaba prácticamente desecha, se podía observar sus pantalones vaqueros algo negros en algunas zonas, su camiseta desgarrada como si un oso la hubiera arañado, dejando ver sus músculos heridos, una buena formación física, realmente fuerte… podía intuirse el abdomen, una imagen muy suculenta para cualquier mujer , los bíceps de sus brazos eran intimidatorios y sus puños estaban marcados.

Sus cabellos caían desordenados y algo sucios cubriendo parcialmente su rostro, si dejar ver del todo sus ojos, la sombra que se cernía sobre ellos era terrorífico, producía escalofríos. Muy parecido acercarse a la jaula de un criminal, los hormigueos...el miedo recorría la espina dorsal sabiendo que esa persona podía matarte en cualquier momento, o clavarte un puñal sin compasión, disfrutando de la sangre ajena. Obviamente Koichi se daba cuenta de que lo estaban mirando, pero no se molestaba en dirigir la vista a su supuesto comprador, nada más escuchar su forma de hablar, le hacía tener ganas de reír sin ganas y enseñarle que no podría manejar a un esclavo como él. Que acabaría devorándolo.

Ese chico incluso le había hablado, su voz logró que algo llamara su atención, era segura de si misma tenía un toque oscuro y manipulador que no le hizo ninguna gracia, obviamente la sensación hizo que apenas unos centimetros levantara la cabeza, del pelo de la frente se abrió una especie de cortina minima que dejó visualizar su orbe, la intensidad de su iris era brutal.. apenas se fijó cuando el joven ya estaba de espaldas marchándose, por sus ropajes algo le decía que era de familia noble, no se quiso fijar mucho más volviendo a su estado normal, esperando.

Pasó un tiempo después de que se fueran, y fue cuando se acercaron los guardias a tomarle, que cayó en la cuenta que ese crio le había comprado, cosa que normalmente nunca pasaba. Las puertas metálicas chirriaron... ahg... conocía a esas personas. -..Valla.. Parece que alguien te tendrá.. Puto – Como era típico no se movió ni un apéndice, recibiendo la cruel patada en su estomago, su cuerpo se encogió y se quedo sin aire, soltando un gruñido brusco por el dolor agudo, mientras el segundo lo tomaba de los cabellos, echándolos para atrás como si le fuera arrancar el cuero cabelludo, no tardaron en levantarlo a la fuerza, no se resistió dejándose hacer con una expresión de ira y odio.
A penas tardaron en llegar, cuando cruzaron el umbral los guardias parecieron cambiar de personalidad ,sonrieron arrastrando al joven, que por cierto les superaba en tamaño, la presentación duro poco, pues no hacía falta nada más verlos.
-Tu esclavo… Señor…si tiene algún problema con él, díganoslo, enseguida pasará una semana de corrección .. Y le curaremos de todo mal, haciendo que le obedezca.. - Evidentemente eso era la muerte asegurada, golpes, palizas sufrimientos torturas todo tipo, lo más probable es que le cortaran, le hicieran experimentar el dolor eterno hasta que su cabeza y mente se marchitaran quedando de su persona un simple muñeco, pero.. aunque le hicieran eso, preferiría morir a ser dominado como un simple robot. aguantaría lo que fuera.

por Invitado Vie Nov 05, 2010 5:24 am

Eran pocas las veces que el Sacerdote mostraba la verdadera malicia de su ser. No lo consideraba necesario en su día a día; a excepción de cuando hablaba con el resto de sus seguidores. Su personalidad era tan ambigua y extraña que pocos llegaban a comprenderle del todo. Esperando en la entrada principal, vio aparecer a los cuidadores con la mercancía que acababa de comprar. Viéndolo de pié, y sin rejas de por medio, le pareció aún mas imponente que antes. Su ropa desgarrada, su expresión despiadada y su aura que emanaba casi sed de sangre. Era un ser perfecto para intimidar, en todos los sentidos.

Se acercó sin duda alguna, apenas pudiendo ver los ojos del chico bajo el enmarañado pelo negro que le cubría parte del rostro. Parecía algún tipo de animal salvaje a quien le habían dejado ver la luz del sol después de mucho.

-No creo que sea necesario -sonrió a los cuidadores al escucharles decir aquella propuesta. Viniendo de alguien que se dedicaba a cuidar esclavos no hacía falta preguntar que tipo de corrección pretendían hacerle. Y fue ahí cuando, abriendo los ojos y mirándoles con frialdad y un destello de desprecio, habló de nuevo-. No quiero tener a un perro bien entrenado para que me de la pata cuando se la pida. Eso le quitaría toda la emoción a esto -ignoró a los cuidadores y se centró en Koichi.

Era casi diez centímetros mas alto que él, y de cuerpo tan ancho que no dudaba que podría tumbarle de una bofetada. “Los grandes líderes tienen a grandes personas detrás”, pensó, y el esclavo solo recalcaría su grandeza aún mas. Torciendo una sonrisa en su rostro, levantó la mano y le apartó parte del pelo de los ojos, para poder mirarlo sin problemas. A su modo de ver, si no le entrenaba él mismo, la confianza que podrían ganar el uno con el otro sería nula. No podía pretender que, sin conocerle, hiciera lo que le dijese. Incluso para alguien como él, eso era ridículo. Le gustaba conocer a quien le cubriría las espaldas por sus propios medios.

-Levanta la cabeza, Koichi -murmuró, dándole una sutil caricia en la mejilla con sus dedos finos y pálidos-. Y sígueme -finalizó, dándole un significado mucho mas profundo y abierto a su última palabra.

por Invitado Sáb Nov 06, 2010 9:18 am

Los guardias se quedaron quietos escuchando sus palabras, la verdad es que bastante contradecidos, pues la manera en que hablaba el joven daba a entender que no conocía la verdad del sujeto ese, bueno, que remedio, sería divertido ver como volvía para que le domesticaran, No quería un perro obediente, sino perdería la emoción, bah, tonterías, menudo tipo. Pero bueno había pagado un buen precio por él, por lo tanto ellos se alejaron un poco para que pudiera llevarse a la escoria humana que tenía enfrente.

Koichi estaba quieto, no mostraba ningún signo en especial, únicamente observaba a quien sería su amo. Era… noble, eso seguro, no solo por sus ropas si no por la forma arrogante de hablar, siendo sinceros nada más entró pudo distinguir ese toque suyo, podía oler su malicia, y saber que definitivamente no era un chico ‘’puro’’ o bueno que digamos. En sus ojos dorados se vio reflejada la clara curiosidad, aunque también mostraban una ligera molestia. No estaba dispuesto aguantar un tipo así todo el día.

Este chico se mantenía demasiado cerca, pero eso no le importaba, cuando murmuró que levantara la cabeza, este lo hizo, pero no como una orden propia del chico, más bien para dejarle claro la fuerza que tenía. Era.. agresivo, todo indicaba un claro hecho de miedo que podría atravesar a la persona que llevara mucho tiempo a su lado. Podría encogerse, empequeñecerse. Algo lo extraño un poco, por lo cual alzó una ceja con una expresión un tanto irónica. Fue la caricia que recibió del crio. Sus dedos finos tocaron su mejilla, pudiendo comprobar que su barba estaba a medio afeitar y pinchaba un poco , siendo sinceros no se esperaba tan muestra de cercanía, ni la detestó ni le agradó simplemente dejó que hiciera lo que quisiera.

‘’Sígueme’’ Eso provocó que sus orbes se afilaran pues iba con un doble significado que supo interpretar. Por ello salieron pronunciadas de su garganta unas palabras envenenadas. -….Tu solo guíame..’’ a casa ‘’

por Invitado Lun Nov 08, 2010 5:03 pm

Aquella mirada de animal salvaje, aquel porte arrogante y todo su ser le encendía. Pero de una manera muy diferente a la esperada. Se sentía excitado e incluso impaciente por saber todas las capacidades que tenía aquel chico. Se veía fuerte y difícil de intimidar, y no podía esperar a ver como se desenvolvería entre sus planes. Había encontrado a alguien completamente opuesto a su pequeño dragón. Tal y como lo había planeado en un principio.

A pesar de querer seguir tocándole, corroborando así todo lo que sus ojos veían, aquella voz grabe y fuerte le sacó de sus pensamientos. Le miró, bajó la mano con la sensación rugosa en la punta de sus dedos. El rosario que llevaba a la cadera vibró cuando se giró a un lado, lanzandole una mirada a la salida y luego volviéndose hacia los cuidadores. No creía que volviese a ver a ninguno de los allí presentes, ya que estaba seguro de su decisión al haber escogido a Koichi.

-No puedo llevarte a casa en esas condiciones -miró su ropa. Dudaba seriamente que la suya le sirviese, y mucho menos la de Tetsuka. Pensó sobre la marcha el llevarle a algún lugar para conseguir algo de ropa y luego volver a casa. Después de todo aún tenía que conocer el entorno por el que se movería. Por otra parte, tampoco quería llevarle de aquella manera de tiendas, ya que llamaría demasiado la atención; aunque algo le decía que lo haría igual, estuviese arreglado o no- De momento, salgamos de aquí, ¿de acuerdo? -comentó, haciendo un movimiento con la cabeza como despedida a los presentes.

Sonriendo, se dirigió de nuevo a la puerta. La lluvia estaba lejos de amainar, y su casa no estaba especialmente cerca como para ir andando. Esperando que el esclavo estuviese al lado suyo, levantó la gruesa gabardina para utilizarla como paraguas provisional; al menos hasta salir del Mercado Negro y poder resguardarse en algún lugar. Aprovecharía el trayecto para conversar con él, y dependiendo de como fuesen las cosas lo llevaría con los demás...

-Acercate, Koichi -le dijo con aquel tono suyo que delataba que no era Japonés, acomodando el abrigo-. Compraremos algo para ti de camino a casa y así nos iremos conociendo. A mi puedes llamarme Alone~ -le confió. No veía necesario pasarse por el Centro comercial. Con poder ir a alguna tienda del Centro, que les quedaba de camino, mejor. Otro día, y cuando se asentase, renovarían su vestuario.

por Invitado Mar Nov 09, 2010 4:45 pm

Le miró un poco extrañado con un toque serio al escuchar de sus labios que no le podía llevar a casa de esa manera, en esas condiciones, al principio pensó que era una broma del otro, ¿acaso tenía allí a alguien como para que tuviera que ir arreglado? Supuestamente era un esclavo y esas cosas no importaban, para nada le desagradaba la idea de ropa buena, una bonita camisa no le quedaría mal, estaba harto de su rasgada prenda, completamente un harapo que resultaba cómodo e incomodo a la vez.

Otra vez dejó que el peli azul hablara primero, sus ojos lo observaron afilados mientras apretaba sus labios y los músculos de sus brazos , su hombro dio una especie de vuelta, como los atletas cuando van a correr, o alguien que está dispuesto a enfrentarse a otra persona, y quiere dejar claro su evidente fuerza con ese gesto. -… Quedarse aquí es una estupidez.. –dijo con un tono macabro moviendo el cuello de forma singular, logrando que chasqueara en un pequeño sonido, haciendo que la piel de gallina se estableciera en cualquiera.

Esperó a que avanzara, mirando hacia atrás a los otros, con una muestra de victoria y superioridad, realmente tenebrosa y agresiva, un tanto salvaje, sus manos se juntaron apretando los dedos, logrando que se volviera escuchar ese chasquido mientras detrás del joven comenzaba a dar los primeros pasos con una sonrisa satisfecha-… Claro que me voy acercar.. –susurró con un matiz oscuro e irónico mientras alzaba su brazo, justo colocándolo en el hombro de su amo, apoyándose en su espalda ligeramente dejando sentir su peso.

Sonrió ligeramente mientras de forma infernal su mano pasaba por la nuca del chico, siendo tomado por sus falanges, fuertes y duras, que acariciaron su nuca deslizándose por la zona apartando los largos cabellos quedando debajo de ellos, esperando que un escalofrío lo recorriera. -….Cómprame lo que quieras Alone… También me lo quitaré cuando me lo ordenes.. – susurró en su oído abriendo la boca para que su aliento se filtrara por el lóbulo del joven, calentando esa zona de su piel. Su otra mano tomó la gabardina apartándola de ellos, sin dejar que le cubriera siendo bastante agresivo. Sin pensarlo dos veces se apartó dejándole solo en un empujón contundente para que de golpe la prenda cayera sobre sus hombros, tapándole por completo, incluyendo su cabeza con el gorro que tenía.

Me gusta mojarme… adoro la lluvia…-Su voz se escuchó apacible, aunque peligrosa, no dio oportunidad a más, enseguida dio un paso hacía delante aventurándose a la salida

por Invitado Miér Nov 10, 2010 5:34 am

Alone no es que fuera refinado en el vestir. Aunque a veces debía admitir que quería ir bien arreglado, aunque fuese con trajes estrambóticos como el de cura. En todo caso no quería que el otro fuese por ahí como si fuese un convicto, ya que llamaría una atención innecesaria que de momento no le interesaba sobre su persona. Mirando como caía la lluvia y empapaba los contenedores que habían delante, quedó pensativo un instante. Había dejado al pequeño Dragón solo en casa mientras visitaba aquel barrio bajo, y aunque no le preocupaba el instante en el que se encontrasen debía pensar una manera para presentarles sin ser demasiado arisco. Quizás hasta se acabasen llevando como hermanos.

Cuando quiso girarse al escucharle hablar ya se vio con el enorme cuerpo del otro recargado en el suyo. La diferencia era tan notoria que Alone, a pesar de ser el mayor de los dos, parecía un adolescente a su lado. Tanto en color de piel como en musculatura y gestos había un gran abismo. Incluso en las sensaciones de su piel. El sacerdote no pudo evitar encogerse cuando notó sus gruesos dedos en su cuello, estremeciéndose al haber invadido el espacio del largo cuello del uniforme. Levantando la vista, le miró, sonriendo levemente al volver a escuchar aquella voz rasposa y ruda y su cálido aliento. Entrecerró los ojos, ladeando ligeramente la cabeza, mientras el zumbido del agua le impedía escuchar nada mas.

-Vaya, que complaciente~ -aprobó el hecho de que dijese que haría “algo” si se lo ordenase. Así tendría que ahorrarse problemas futuros. Mientras entendiesen, ambos, lo que quería hacer y estuviesen dispuestos a ayudarle, se llevarían bien. Cuando por fin el otro se apartó, dándole un empujón, dio un paso atrás, soltando un pequeño jadeo ante el inesperado movimiento.

Verle alejarse, dejandole atrás le hizo curvar los labios de manera retorcida.

-Si quiere traerlo, la oferta sigue en pié -escuchó al cuidador que lo había traído de la trastienda. Mirándolo con una sonrisa ladina y una expresión engañosa, acabó por marcharse también antes de perderle la pista al esclavo. El agua le golpeó cruelmente, empapandole en cuestión de segundos. Las calles del mercado negro estaban vacías, y muchos se ocultaban bajo las cornisas para evitar mojarse. Una tormenta otoñal estaba desencadenándose en el cielo.

-¡Koichi! -apuró el paso al verle subir la cuesta que les sacaría del barrio. Su uniforme no tardó en pegarse a su cuerpo, así como su largo flequillo a la cara- Aún queda mucho camino, así que no tengas prisa -caminó a su lado, mientras el agua se deslizaba cuesta abajo junto con los restos de tierra-. A parte de tu ropa, debemos hacer la compra para la cena de hoy. ¿Te apetece carne o pescado?

Preguntó, teniendo una conversación de lo mas trivial. Aquella misma mañana había ido de compras con Tetsuka para llenar su casa vacía con muebles a gustos varios. Solo faltaba que Koichi eligiese como querría su propia habitación para que se sintiese mas cómodo en el entorno donde viviría.

-Por cierto, me estaba preguntando -le miró, con aquella sonrisa dulce tan suya- ¿Que es la primera cosa que quiere hacer un esclavo tras ser libre? De repente me ha dado curiosidad~

[Off: puedes postear directamente en El Centro =3. Y por cierto, no me ha quedado claro quien de los dos lleva puesto el abrigo xDDD]

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