buscando un compañero (Ichigo)

Un suspiro fue lo único que se escucho al fondo de una de las habitaciones del establecimiento donde las mascotas eran vendidas, una en especial se encontraba haciendo prácticamente nada, mas que recargar su cuerpo contra la pared de su habitación, moviéndose de lado a lado como si estuviese hiperactivo, puesto que ganas tenia de salir de aquel sitio, emprender corriendo hacia cualquier sitio al pisar tan solo la acera, aunque aquello era ligeramente imposible, en donde ahora se encontraba no podía hacer tal cosa mas que limitarse a quedarse varado y ser paseado por los alrededores alguno que otro día, su cuerpo se encontraba alerta, en el momento en que la puerta se abriese seguramente partiría corriendo hacia cualquier parte, aunque salir de el Local seria algo difícil.

Minutos mas tarde una persona abrió la puerta, el peli naranja estupefacto simplemente se digno a salir del lugar, sin correr, extrañamente tenia una ligera idea de lo que sucedería, ya por los pasillos un ligero aire de nostalgia invadió su cuerpo, dicho sentimiento se desvaneció cuando salió hacia el mostrador, sus ojos fueron cegados levemente por el brillo del sol el cual golpeo de lleno contra sus orbes...

-Hee… ¿Qué rayos pasa?... ¿Otra vez me ataran una bolsa a la cabeza y saldremos a “dar” un paseo?...-Exclamo el peli naranja, la pregunta era meramente retorica, suspiro nuevamente al comenzar a observar los alrededores, hasta postrarse su mirada en el vendedor y la mujer que tenia de frente…- ¿Qué hago aquí?... –Suspiro de nueva cuenta mirando a ambos con cierta confusión, para observar como después el peli verde se retiraba de la pequeña habitación…-Uff… ¿Tu quien eres?... –Pregunto ahora hacia la mujer de cabellos rojos, ladeando ligeramente la cabeza para dar un par de pasos hacia adelante…

Sin duda aquella mujer era singularmente especial, su apariencia, su forma de actuar, y los gestos que realizaba con su rostro ademas de los que demostraba con sus manos y extremidades, al poco tiempo de haber visto al peli naranja ya se había emocionado, cosa que al felino por alguna extraña razón no le agrado, en su rostro un ceño fruncido se postro levemente, un ligero rostro de enojo, como siempre, un gesto facial que denotaba su mal carácter y estado de animo en el que se encontraba, sentía su cuerpo entumecido, quería salir del lugar y comenzar a hacer algo, de lo contrario terminaría por dormirse de nuevo.

Dejo escapar una leve bocanada de aire cuando escucho a su nueva "ama" hablar, inclino levemente el rostro sin despegar su mirada de el cuerpo de la mujer, era realmente pequeño para su "gusto", tal vez, por ahora...-¿¡Eeeh!?... no soy un garito... soy una pantera... enana..-Exclamo con un tono de voz algo seco y fuerte, no le gustaba que le pusieran apodos diminutivos, dio un par de pasos hacia atrás alejándose un poco de ella... -Supongo que ahora te debo un favor, ¿Que es lo que quieres?... Dime, así me podre ir en paz... -concluyo sin dejar de mirarle, suspirando después con levedad.

Sin siquiera poder articular una palabra para defenderse, los labios de la pantera se quedaron cerrados, sus orbes marrones se abrieron levemente ante la impresión de la forma de actuar de aquella mujer, a primera vista se le veía como alguien coqueta y alegre, aunque por debajo de ese semblante una segunda personalidad se ocultaba, por su garganta una leve cantidad de aire combinada con saliva ingirió, sus manos sudaban ligeramente, aun después de escucharle sentía un leve escalofrió recorrer su espina.

-Es...esta Bien... enana... lo haremos a tu manera... -comento tartamudeando un poco, para después desviar su mirada hacia varios lados, para de esta manera intentar evitar nuevamente un sermón y regaño por parte de la peli roja...-Uff... esta bien, va-monos a casa... -Exclamo de nueva cuenta dejándose guiar por la mujer, al parecer las cosas ahora estarían mas animadas.