Ikuto Tsukiyomi

Arisco y de pocas palabras. Suele estar callado o responder con frases cortas y que no suelen ser una respuesta concreta, lo cual puede sacar de sus casillas a más de una persona y por eso no suele tener demasiados amigos, sino que es un chico muy solitario y que va siempre a la suya como un gato.

Bastante frío y misterioso, no suele hablar de su vida y tampoco quiere saber la de los demás, es un chico muy poco cotilla y la gente le suele importar más bien poco. Habrá que hacer un esfuerzo sobrehumano para que cuente algo sobre él, prefiere escuchar, aunque esto solo si es total y completamente necesario...

No es muy dado a iniciar conversaciones. Puede llegar a ser extremadamente cabezota y vago

Es un chico bastante alto, puesto que mide 1'83 cm de alto, lo cual siempre suele llamar la atención, ya que es un tanto alto incluso para su edad.

Es delgado y de complexión atlética con bastante agilidad y fuerza tanto en brazos como en piernas, algo bastante extraño si nos paramos a pensar en que no es precisamente un deportista nato, sino que se suele tirar el día haciendo el vago, tirado en el sofá o en el césped su comportamiento es algo gatuno, por ejemplo, al estirarse y bostezar lo hace como un gato y cuando come pescado siempre empieza por la cola.

Sobre su cabello, es de un color azul muy oscuro, tanto como la misma noche y lo tiene un tanto desigual, puesto que la parte delantera es algo más larga que la trasera, le suele crecer en mechones desordenados y tiene pinta de ser aspero pero en realidad es muy suave y agradable al tacto.

Sus ojos son del mismo color, aunque un poco más claros, suelen llamar muchísimo la atención entre las chicas y tienen en el fondo un cierto brillo de melancolia y tristeza apenas perceptible.

Sus movimientos siempre son calculados y ciertamente elegantes como los de un gato.

chocolate, el dulce, hacer el vago, ir por libre, tocar el violín, escalar a sitios altos, la carne cruda o echa y cantar

los olores fuertes, las cosas amargas, las personas excesivamente insistentes,que le digan lo que tiene que hacer, que le controlen, que le toque el pelo un desconocido, que le toquen sus orejas o la cola

Vivía en un bosque al pie de las montañas con su familia, tenía 4 hermanos, una chica y un chico mayores que él y dos mas pequeñas que él, vivían felices y en una calma relativa e Ikuto estuvo desde muy pequeño entrenando en el arte del violín. Cuando Ikuto tenía 10 años, unos humanos llegaron al bosque y colocaron trampas, Ikuto los vio, pero, debido a que jamás había visto una trampa y los humanos solían hacer cosas que para él eran extrañas, y en ocasiones absurdas, no le dio importancia. Sin embargo, al día siguiente, la hermana más pequeña había desaparecido, preocupado, Ikuto se acercó por donde había visto a los humanos y vio que faltaba una de las trampas, ató cabos rápidamente, se disponía a volver a su casa, cuando cayó en una red, asustado y confuso, intentó soltarse, pero no le fue posible. Los humanos vinieron y lo encerraron en una jaula, junto con su hermana, más tarde trajeron a los otros tres hermanos, quienes les contaron que sus padres habían muerto bajo las balas de aquellos humanos. Estuvieron mucho tiempo yendo de mercado negro en mercado negro. Cuando Ikuto tenía 12 años, le separaron de sus hermanos, puesto que otro mercader le compró, aquel hombre lo mataba a trabajar, intentó escaparse, sin embargo, no lo logró y el mercader marcó su cuello con un metal ardiendo como castigo (véase el sello en extras). Tras varios intentos de huida, Ikuto por fin logró escapar, justo una semana antes de cumplir los 16. Se encontró un violín junto con su funda en un basurero y se lo quedó, ganandose la vida como cantante y violinista, muchas veces sufrió intentos de captura por parte de mercaderes, todos fallidos. Actualmente se encuentra en libertad, sin embargo, el mercado negro lleva tras de él bastante tiempo, por lo que es muy precavido

-Gran violinista y cantante
-Tiene este sello en el cuello:

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-Posee un violín y su funda:

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