El comienzo de una nueva aventura...( Nanashi )

- no hay que temerle - dijo tranquilo y se metio en el agua que aunque tuviese corriente fuerte, para el no era ningun obstaculo, ya que se crio en ese tipo de campo y deicado no era para nada, era como un oso mas que un humano, se detuvo en la mitad del camino para girarse y verlo - puedes o prefieres buscar algun arbol caigo para pasar? si tienes miedo yo te puedo sostener - elevo su mano como indicandole que la tomase si temia pasar el lago - la corriente no es tan fuerte aunque el suelo puede ser traicionero - se referia a que era resbaladizo - al otro lado hay un puesto de comida muy bueno, alejado de todos, dan comida tradicional y muy rica - le informo ya que conocia este bosque en parte y sabia donde habia menus baratos y ricos.

queria sostenerlo pero no fue tan rapido, viendo como el chico se iba a gatas hasta la orilla asi que lo siguio intentando contener la risa que le iba a salir, pero se la aguanto para no herir al chico, pero es que esa escena habia sido demasiado graciosa la verdad, seria por que hace tiempo que no viaja con nadie que todo le parecia en parte divertido, era refrescante la verdad.
- quieres ropa seca? llevo una en la mochila - dijo señalando su mochila que llevaba en la espalda, mientras salia del agua tranquilamente, no sabia si seria de su talla pero al menos no tendria que andar por ahi casi desnudo, tomo la ropa mojada del suelo.

llevo la ropa mojada en la mano pero no podia soportar verlo asi sin ropa, podia enfermarse y no queria eso, asi que se quito el chaleco largo que llevaba y se lo coloco al lobo.
- al menos pontelo hasta que llegemos, no quisiera que te resfriaras y no me digas algo como que tu nunca te resfrias o algo, uno nunca sabe cuando cojera un catarro - le dijo sonriendo - secaremos la ropa en donde comeremos - dicho esto caminaron entre ramas de bambu despues de pasar el bosque, para despues llegar a un caminito de tierra, el cual siguieron hasta ver una casita en el camino, estaba a un lado de el, viendose evidente que era para el descanso del viajero, el hombre saludo a la mujer anciana que estaba ahi y ella le devolvio el saludo, cuando se aserco le tendio la ropa pidiendo que si podrian secarla y ella asintio, llevandosela adentro.

ciertamente esa lamida en su boca le recordo a un perro pero era raro que se lo diera alguien con apariencia humana, aunque a eso no le dio importancia dle todo, pero si al agare del ajeno cuando estuvieron en ese lugar, lo miro un momento y luego miro a los alrededores, era evidente que no estaban solos, habia gente viajera, los que iban a por setas y fruta silvestre pero tambien habian personas con clara y evidente apariencia que daba a entender que eran cazadores, el mismo era cazador, pero solo cazaba lo que podia comerse, pero los cazadores de ciudad, no cazaban para alimentarse, sino que mataban por diversion, siendo un hobby lleno de apuestas, como los odiaba...
miro de nuevo al lobo que penso que de seguro que eran ellos la razon del por que se ocultaba asi detras suya, y se sorprendio al verlo tan cambiado, acaso se lo cambiaron?.
- no temas - dijo suave posando una mano suya en la ajena para darle confianza - no permitire que te hagan daño, te protegere - prometio, y podia cumplirlo sin vacilacion ya que era un gran luchador con cualquier arma y objeto que se posara en sus manos y cuerpo a cuerpo, habia entrenado desde crio para defenderse y defender a otros, asi que unos cuantos cazadores no serian problema, y mas si estos eran de ciudad, eran los mas cobardes, solo chulean crellendose los mas fuertes pero a la hora de la verdad... son todos unos gallinas. - vamos a sentarnos - comento y le guio hasta uno de los bancos exteriores y se sento dejando la mochila en el suelo.

Caminando, al notar como la mano del chico se posaba sobre la suya, lo miro un poco ruborizado para luego alejarla con suavidad- Gracias Nanashi - le sonrió tiernamente antes avanzar un poco para demostrar que no temía mas de los cazadores aunque aun lo molestaba que le miraran tanto. Acercándose a la casa, volteo mirando al joven viajero, ladeando la cabeza al notar su mirada tan confundida por el aspecto que había tomado el chico -Que pasa?...- Le pregunto directo mientras se acercaba -Nanashi?...que acaso paso algo? - en verdad no se daba cuenta que su cambio de imagen tan radical confundía a los seres que lo rodeaban.

le alegro ver que salia de detras suya para enfrentarse a esos tipos, pero aun no se creia mucho que ese chico fuera su lobo, o mas bien su compañero de viaje, por lo que se le quedo mirando incluso mas que esos cazadores, y cuando este se le aserco preguntando el por que de esa cara, este reacciono cobrando el sentido.
- pu-pues... tu apariencia... ha cambiado - comento un poco perplejo - no sabia que los lobos pudieran hacer eso, realmente los pets sois sorprendentes - sonrio y le revolvio ese pelito blanco que tan suave tenia - realmente eres de lo mas sorprendente, aunque me gusta mas tu apariencia de siempre, esta no esta tan mal - halago al lobito con una sonrisa calida - bueno vamos a pedir la comida y de paso compro provisiones para el viaje

Iban a entrar cuando de pronto oyo un ruido, se volteo y vio la escena de lo mas curiosa, no pudo evitar sonreir ya que ver al lobito con un niño menor era una escena curiosa, y de pronto vio al crio "atacando" la cola ajena, no le gusto mucho la verdad, aun cuando el joven le decia que siguiera ya que jugaria con el, que jugaria? pero si eso mas que un juego parecia maltrato...
el no podia dejar ahi a su compañero, ya que semejante apuro.... era dificil de salir de eso, por lo que se le aserco por detras y tomo al chico por detras, este solto la cola al sorprenderse y miro a Nanashi, este le sonrio y lo elevo mas hasta ponerlo en sus hombros, haciendo que el joven posara sus manos en la cabeza ajena.
- que chico tan grande - dijo nanashi sonriendo y el niño por un instante se avergonzo, pero puso cara de orgullo un poco.
- pues claro! no ves que soy todo un hombre - solto el niño con las mejillas levemente teñidas de rojo.

se sorprendio al ver que el lobito volvia a su apariencia normal, aunque le agrado ya que no le pegaba para nada la forma humana, asi que nada mas verlo asercarse le dedico una gran sonrisa mientras le oia hablar.
- casarme y formar una familia? no, jamas me he visto asi la verdad - comento tranquilo mientras andaban - no creo ser la clase de persona que pueda estar en un lugar por mucho tiempo, teniendo una vida tranquila y una mujer que me pide de todo... ciertamente da miedo ademas - sonrio amplio - no me veo con un traje llendo a trabajar, ni con otra clase e ropa, aparte de que, que clase de muejr se me asercaria con estas pintas? - dijo referiendose a su ropa pero tambien a su aspecto, ya que ninguna mujer sse aserca a alguien con cicatrizes, siempre dan a entender que son personas peligrosas ya que normalmente las cicatrizes las tienen lso criminales y yakuzas.

se sorprendio por las palabras ajenas, asi que bajo al menor de sus hombros y este corrio a jugar con los demas niños, era increible que eso saliera de alguien que recien lo conoce, aunque decian que los lobos eran de lo mas sabios... a saber si era verdad, le dedico una sonrisa pero el chico cambio de tema rapido mientras se encontraban adentro pero en nada volvio el tema principal, viendo como el chico elevaba su mano para despues sentir su tacto en su mejilla, y de como sus dedos paseaban por su cicatriz, no muchos se atrevian a tocarla, la verdad es que nadie... pero cuando quizo tomarle la mano, el otro se alejo dejando una extraña sensacion en el ambiente, tardo un momento en ser conciente de que la anciana le hablaba, el la miro y hablo con ella, al pareser podian quedarse a dormir en ese hostal, era bien barato y de paso llenarian sus estomagos con algo caliente, asi que fue hasta donde estaba el lobito.
- pasaremos la noche aqui, hay una habitacion libre, espero que no te importe compartir la cama - le informo y le poso la mano en la cabecita, acariciandosela como consuelo para que no se sintiera apenado por lo de las cicatrices.

se sorprendio por como lo trataba, de usted.... desde cuando? al pareser cuando el chico se sentia incomodo o algo, usaba un lenguaje de distancia y al rato cambiaba, y ahora que se daba cuenta... hoy se estaba llevando bastantes sorpresas de su parte, asi que esta vez se adelanto el y lo tomo de la mano guiandolo mas adentro hasta entrar en una especie de posada donde lo sento y el mismo se sento frente suya.
- primero, no me llames de usted, se hace raro y distante, si te sientes incomodo o nervioso por algo, dilo sin mas - le informo con tranquilidad, no le estaba regañando, solo informando - no quisiera tener un compañero de viaje que se lo guarda todo si es algo relacionado a mi - lo miro con la cara de "y se que es debido a mi" - por otro lado, dormiras conmigo si o si, ya que aqui hace bastante frio y si te mueves y te arañas, a saber qu epuedes pillar - dijo como serio pero siendo una broma, ya que a saber lo que sabia el joven sobre esos lugares, aunque en parte era verdad, uno nunca sabia que habia estado ahi - y una ultima cosa, no necesitas ir a cazar si tenemos comida - le indico la mochila que el mismo cargaba - asi que no te preocupes y relajate - le sonrio.

Se revolvió el pelo un poco cuando oyo la queja del lobo, el no le prohibia eso, sino que no cazara sin necesidad, pero antes de poder decirle nada, el joven se había ido, vaya humor que tenia… aunque era verdad, debía darle tiempo hasta que se acostumbraran el uno al otro, asi que lo dejo ir para que se serenase un poco, por lo que fue a ayudar a la dueña del lugar, curiosamente oyo algo que no le gusto, uno de los huéspedes que estaba en la barra, empezó a hablar sobre unos cazadores que estaban siempre deambulando cerca de aquí, buscando piezas extrañas, nanashi se inclino y le pregunto sobre eso, el hombre lo miro extrañado.
- No ha oído sobre eso joven? Que extraño, aunque para un forastero debe ser normal, debe tener cuidado y cuidar de su lobo – comento tranquilo el hombre pero a nanashi le vino un sobresalto al cuerpo cuando le oyo mensionar a su compañero, rápidamente se disculpo con la anciana y salió en la búsqueda del lobo, para su desgracia el sol se estaba ocultando, dando lugar a las sombras que empezaban a invadir el lugar, el bosque era lo que mas rápido se oscurecía, maldijo para sus adentros y se adentro rápido en el bosque, el era agil a si que no tenia problemas para andar y correr entre los arboles, otra facultad buena que tenia era que sus ojos se acostumbraban rápido a los cambios de luz y oscuridad, asi que empezaba a ver bien aun cuando la luz empezaba a descender.
Cuando estuvo un tanto adentrado en el busque, a lo lejos vislubro para su dicha a su compañero, su pelaje blanco no pasaba desapercibido ni de noche, era realmente lindo, pero mientras corria hacia el, percibió a otra persona por ahí, asi que se dio toda la prisa que pudo, oyo el claro sonido metalico de una pistola de caza cosa que lo altero asi que cuando tuvo a su alcanze a su lobito, se lanzo contra el, aun sabiendo que le haría daño al tirarse encima suya para tumbarlo, pero justo cuando se lanzo encima suya, un disparo sono…

Unos segundos pasaron realmente en silencio, y por el pánico que sentía en su interior, su cuerpo no sentía nada, rápidamente se aparto de encima de su compañero, preocupado.
- Estas bien?! – le pregunto algo alterado, y al ver que no sangraba en ninguna parte, se sintió aliviado pero rápido se levanto mirando al cazador que se había asercado y se quedo estatico por la sorpresa – maldito desgraciado! Acaso querías matarlo o que? – dijo con un tono ciertamente lleno de ira, lo que asusto al hombre y este rápido empezó a disculparse tartamudeando y huyo de ahí, pero lo que no se dio cuenta nanashi era que la bala si había golpeando algo, su propio brazo, le había rozado el brazo derecho, haciéndole un corte bien feo pero por la rabia que sentía, no podía ni sentir el dolor de esa herida.

queria apartar al chico diciendo que no era nada pero el joven fue inssitente asi que se dejo sentar y que el otro lo atendiera, aunque lamiendolo.... bueno sabia que los lobos se curaban asi y resultaba hasta interesante, ya que lo slobos solo atendian a los de su manada.
- tranquilo, no tienes por que disculparte - le dijo sonriendo - no tienes nada de culpa ademas, esta no es ni la primera ni la ultima herida que me hare - ya que de por si su cuerpo ya tenia muchas heridas y cicatrizes que se veian bajo y por fuera de la ropa, no le importaba ya que estaba mas que acostumbrado a lucirlas - me alegro de ver que no resultaste herido - le sonrio amplio acariciandole con el brazo sano la cabecita - es una herida superficial, asi que no estes asustado - dijo para tranquilizarlo, ciertamente debia tener mucho cuidado de ahora en adelante, ya que al pareser lel lobito era muy cotizado...

ciertamente se sorprendio por la lamida en su labio, era algo que jamas le habian hecho aunque siempre habia una primera vez para todo, solo que no se lo espero, luego el chico lo abrazo y se separo de el alejandose nuevamente, no sabia ni que queria... primero se le aserca y luego se aleja, seguramente era el nervio, eso era normal ya que se conocian de hoy asi que no habia mucha confianza, asi que le sonrio y se le aserco, atrapandolo y dandole un beso en la cien.
- gracias por curarme - le agradecio con una sonrisa y lo solto para asi avanzar por el bosque, no sin echar una ojeada para atras siempre que daba algunos pasos, ya que no se fiaba mucho y no queria que el otro se perdiese, al ser un ermitaño como el, siempre podia oir las cosas que nadie podia en un bosque, ya que todo tenia su propia voz, era tan diferente de la ciudad...

Era curioso como el lobito a veces se portaba como humano y otras como un lobo, aunque seguramente eso tenían los pets al ser mesclas de ambas especies, aunque eso no le desagradaba, todo lo contrario, le agradaba y mucho, era el perfecto compañero para un tipo como él, solo debía cuidarlo más de ahora en adelante, miro hacia atrás tras ese aullido, al parecer eso tampoco cambiaba en alguien como él, que bello era…

Tras un rato de andar, llegaron a la cabaña donde estaban antes, sus pertenencias habían sido guardadas en un cuarto donde se alojarían, la mala noticia era que ese cuarto era el único libre y que la cama era de matrimonio, carecían de sofá y de camas extra, así que eso quería decir que debían dormir juntos aunque eso no salió de la boca de nadie, Nanashi lo acepto tomando la llave y guiando al cuarto al lobito de pelo blanco, esa habitación tenía una ducha, eso era genial, podrían bañarse en agua caliente, hacía tiempo que no lo hacía, ya que siempre que se bañaba, era en agua helada o fría, pocas eran las veces en las que se podía bañar en agua caliente.